domingo, 11 de julio de 2021

Identidad

Como continuación a mi entrada anterior sobre la Vida, este post sirve como parte de una investigación introspectíva y reflexiones personales para el entendimiento de mi mismo y del ser, de conceptos fundamentales para poder profundizar aún más a una perspectiva a la esencia individual como persona.

Dentro de este entendimiento personal de conceptos y formas del pensamiento que definen lo que considero esencial, creo pertinente en esta ocasión hablar de la 'Identidad.'

Por una cuestión de consecutividad en el siguiente planteamiento:

En la entrada anterior, entendimos que la vida (desde una perspectiva aristotélica si se quiere) empieza cuando un ente es capáz de contemplar su propia existencia y poder reconocer que está vivo realmente. En consecuencia, ahora le toca a este ser entender quién es para poder definir a posterior que quiere ser o en que se quiere convertir. En ese proceso, luego que el ente reconoce que está vivo le toca comprender el '¿Quién es?' y el '¿Para qué es?'. En principio, es el poder definir su esencia como ser para entender mejor hacia donde quiere ir.

¿De qué manera puede un ente o ser definir su esencia?

A través de las ideas y el racionamiento, por medio del pensar, el poder poner en duda una idea con otra y generar así un contraste para poder obtener la verdad más aproximada a la moral entendible por la empatía de un sujeto, ente o ser pensante que ya es capáz de entender su propia existencia.

Basandose en una perspectiva cartesiana si se quiere, un método efectívo para poder definir y pulir ideas sería por medio de la duda y la refutación. Para poder encontrar la aproximación más cercana a la verdad absoluta de una idea o una forma de pensamiento, es necesario poder poner en tela de juicio cualquiera de estas y encontrar, por medio de este método de filtración racional, la aproximación más certera de una verdad que pueda satisfacer de una manera más segura nuestras corrientes de pensamiento.

Sin embargo, la identidad es algo maleable a lo largo de la vida. Es algo que puede presentar modificaciones cognitívas y significatívas del propio ser en base a sus experiencias, conocimiento, entorno, convivencia y distintos rasgos que pueden modificar la autopercepción de uno mismo. Puede moldear a un ente dentro de su propia autopercepción como también la interacción y la influencia de otros individuos o colectivos en un conjunto social.

También se nutre al ser reconocidos, respetados y protegidos. Por lo tanto, la identidad también es una característica que se desarrolla en conjunto de otras personas o interacción dentro de un nucleo social. Siendo uno de los primeros en la vida de muchos individuos la familia, esta puede (en muchos casos) definir gran parte de la identidad y motivaciones de un individuo, ya que es una de las primeras estructuras grupales dentro del desarrollo de cualquier ser.

Un ejercicio fundamental para poder definir las mejores características de la identidad propia en un individuo es poder entender sus necesidades, saber que es esencial en su vida y que es descartable. Con que se puede hacer el día, las semanas, los meses y con que o de que se podría dispensar para después poder definir los gustos, maquinar el cómo y con que un individuo se puede sentir más agusto. Tener claro que lo mantiene en una zona de confort le ayuda a priorizar sus ideas.

Y por último es tratar de trazar un balance entre las necesidades y los gustos por medio de la autogestión, es decir, encontrar el punto en que se pueda nutrir tanto las necesidades esenciales individuales como las necesidades secundarias que solo pueden ayudar a llenar un deseo emocional o no-esencial por medio de la gestión propia del individuo.

Aunque, siempre hay que tener en cuenta que no solo es una autogestión individual lo que define la identidad del ser, sino que es algo que también lleva una carga de participación por parte de núcleos sociales que también tienen que definirse a si mismos. En ese caso, se estaría hablando de una identidad grupal o colectíva.

Desde una perspectiva individual, se puede hablar de que hay una identidad en nuestro interior que se va construyendo por capas. Como una cosmología interna, un sentido de identidad que estaría siendo representado por el cómo actuas. Por lo tanto, puedes estar actuando de una manera ajena a tu identidad y al mismo tiempo ser consiente de ello. Teniendo una representación interna de ello, sin que aveces coincidan con las acciones ya que la intencionalidad interna no siempre es expresada por los actos de la manera que se espera pero aun así coinciden haciendo que se logren cosas que sorprendan a uno mismo con el resultado.

Dado a que las acciones coinciden y se estructuran óptimamente, se hacen comprensibles para otras personas, factor que suele ser un gran problema aveces ya que las concepciones que hacen que tu identidad dependa de tu voluntad pueden ser conflictivas.

Tu voluntad es algo que tienes que negociar con otras personas porque estás cooperando y compitiendo constantemente dentro de las reglas (a excepción de algunas veces), y por eso, otras personas tienen que entender tu identidad o no podrán entender la perspectiva que tu manejas, por lo tanto se pueden generar conflictos por ello.

Es decir, que la identidad se define entre lo que el individuo siente de sí mismo, el cómo obra y lo que la sociedad le pueda permitir entender del ser de ese individuo, basado en una realidad estructurada común y lógica para que haya un intercambio de entendimiento y aceptación suficiente. Lo cual le puede permitir al individuo y a la sociedad como conjunto del individuo desarrollarse para ir moldeando una forma de realidad.

Como últimas resoluciones para ir dando fin a esta entrada, entendemos la importancia de la sociedad para el desarrollo de la identidad propia del individuo, ya que genera una sensación de pertenencia que perméa y moldéa la realidad del individuo, por medio de la competencia y los conflictos, los individuos logran definir y estructurar mejor su identidad a lo largo del tiempo. Y a su vez, un conjunto de individuos definidos crean y estructuran una identidad social en conjunto.

Gestando así, un cíclo que pone en un desafío constante la perspectiva identitaria de los individuos y las identidades grupales en la sociedad. Una evolución constante que pone en tela de discusión las realidades del ente individual y el ente colectivo y se reinterpretan constantemente a lo largo del tiempo.

*Bibliografía en los comentarios.

―Ernesto Fernández